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PRIMEROS PASOS PARA EXPORTAR DESDE MÉXICO

PRIMEROS PASOS PARA EXPORTAR DESDE MÉXICO

En el dinámico entorno del comercio internacional, el análisis previo del producto destinado a  exportación es un paso crucial que define el éxito o fracaso de una operación comercial. Empresarios, exportadores e importadores deben comprender que no solo se trata de vender  al extranjero, sino de cumplir con una serie de requisitos normativos, técnicos y comerciales  que garanticen la aceptación del producto en el mercado destino. Esta etapa es, en esencia,  una inversión estratégica que puede traducirse en eficiencia logística, reducción de riesgos y  posicionamiento competitivo. 

Conocer a fondo el producto desde una perspectiva técnica, legal y de mercado permite al  exportador anticipar barreras, optimizar procesos y adaptarse a la demanda extranjera. No es  suficiente con tener un producto de calidad; es imprescindible que esté correctamente  documentado, clasificado y presentado de acuerdo con las regulaciones del país importador. 

El análisis del producto abarca dos grandes dimensiones: los requisitos documentales y  regulatorios, y las características intrínsecas del bien o mercancía. Ambas deben abordarse  de manera sistemática y profesional. 

Requisitos documentales y legales.
Antes de exportar, es fundamental revisar que el producto cumpla con las normativas  nacionales e internacionales vigentes. Esto incluye:

  1. Certificados sanitarios, fitosanitarios o de origen, según corresponda al tipo de  producto (por ejemplo, para alimentos, textiles o dispositivos médicos).
  2. Normas técnicas obligatorias del país importador, como las de la FDA en Estados  Unidos, las Directivas CE en la Unión Europea, o las NOMs en México para productos  importados. 
  3. Etiquetado y empaque en el idioma del país de destino, incluyendo especificaciones  nutricionales, precauciones, instrucciones de uso y advertencias legales.
  4. Clasificación arancelaria correcta (código HS) que determine los impuestos a pagar  y posibles restricciones comerciales.


Una mala documentación puede derivar en la detención del embarque en aduanas, multas o  incluso destrucción del producto.


Características del producto.
El segundo eje del análisis se refiere a la descripción detallada del producto, fundamental para  que logre adaptarse a la demanda del mercado destino. Estas características se clasifican en: 


  1. Físicas: peso, dimensiones, color, textura, presentación. Son las que determinan  aspectos logísticos y la percepción inmediata del producto.
  2. Funcionales: beneficios concretos, modo de uso, duración, facilidad de operación,  compatibilidad con otros productos.
  3. Químicas: composición, vida útil, toxicidad, necesidad de condiciones especiales de  almacenamiento o transporte.
  4. Psicológicas: percepción de marca, posicionamiento emocional, asociaciones  culturales o simbólicas. Por ejemplo, un empaque lujoso puede ser un valor agregado  en Asia, mientras que en países nórdicos puede percibirse como innecesario.


Además, se debe considerar la adaptación de producto: ajustar ingredientes, empaques o  mensajes según la cultura y expectativas del consumidor extranjero. Esto es clave para mejorar  su aceptación comercial. 

La internacionalización exitosa de un producto no comienza con su venta, sino con su análisis.  Un empresario preparado identifica los requisitos, adapta su oferta y documenta su mercancía  de manera impecable. Esta etapa estratégica permite evitar sanciones, rechazos en aduana o  pérdida de inversiones logísticas. 

El análisis profundo del producto es una herramienta clave para la competitividad global. En  tiempos donde los mercados son cada vez más exigentes, el conocimiento técnico y normativo  se convierte en un diferenciador.  

Referencias: